En la obra de la educación, el Equipo de maestros
santacrucianos de la Jornada Escolar Completa está muy comprometido con su
misión “Contribuir eficazmente en la formación de los estudiantes en todas las
dimensiones del desarrollo humano, desempeñándose con ética profesional,
honestidad, justicia, responsabilidad y respeto de los derechos de la persona y
compromiso social”.
Es una misión hermosa que exige al educador mantener un gran
equilibrio para llevar a los estudiantes a la formación de su personalidad en
todos sus aspectos, prepararla para abrirse progresivamente a la realidad y
capacitarla para formarse una concepción cristiana de la vida.
El amor es, pues, el que preside nuestra actividad como
educadores, sin menoscabo de la autoridad, procurando que el estudiante se
sienta libre para expresarse, porque percibe que se confía en él, motivándolo
siempre para su aprovechamiento intelectual y moral. Todo esto exige paciencia
y perseverancia, dominio propio, creer en el estudiante y sus posibilidades,
estimulándolo constantemente; entrega y espíritu de servicio, cuidado y
atención; siempre de la mano con el Padre de familia, para ayudarlo a progresar
día a día en su formación. Educando siempre a la manera de Jesús.